Reconocer conductas de agresión es el primer paso para cambiar. Esta sección está diseñada para ayudarte a comprender por qué ocurren ciertas actitudes, qué impacto pueden tener en los demás, y cómo puedes empezar un camino diferente, más positivo y respetuoso. Aquí no buscamos juzgar, sino transformar. Todos podemos aprender, crecer y construir relaciones más sanas. Estás dando un paso valiente al estar aquí.
¿Por que alguien se convierte en agresor?
Nadie nace siendo agresor. Detrás de las conductas de bullying suele haber causas más profundas que muchas veces no se ven a simple vista.
Problemas emocionales no resueltos
Quienes agreden a otros a menudo también están lidiando con dolor, enojo, inseguridad o frustración que no saben cómo expresar de forma sana.
Entornos familiares difíciles
Violencia en casa, falta de atención o modelos negativos pueden influir en cómo una persona aprende a relacionarse con los demás.
Necesidad de control o aceptación
Algunos agreden para sentirse poderosos, protegerse o ganarse la aprobación de un grupo. A veces, creen que si no intimidan, serán ellos las víctimas.
Falta de habilidades sociales y empatia
No saber cómo resolver conflictos, cómo expresar sentimientos o cómo entender a los demás puede llevar a conductas agresivas.
Normalización de la violencia
Medios, videojuegos, redes sociales o incluso bromas entre amigos pueden hacer que el bullying parezca algo normal o divertido, cuando en realidad causa daño.
¿Te identificas con estas actitudes?
• Me burlo constantemente de alguien
• A veces excluyo o hago que otros excluyan
• Disfruto tener poder sobre los demás
• Comparto rumores o mensajes crueles